Humor con hache o sin “hellaâ€. Humor con objetos o con ellos. Humor con humor o con mal humor
Complicado o sencillo, de mil colores o de ninguno, con mayúscula o sin ella, el humor no se deja encasillar.
Nacho Clemente | Marzo de 2012 |
Jacques Carelman, «Tetera para masoquistas» |
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Instrucciones de uso de este texto:
Léase con o sin prisa. Respire profundamente en cada coma, punto o punto y coma. Cierre los ojos mientras piensa. Ãbralos mientras lee. Jamás pruebe abrir los ojos mientras piensa o cierre los ojos mientras lee. Atención, importante: PodrÃa suponer un riesgo para su salud y la salud de las personas, de los objetos o de las «personas-objeto» de su alrededor, leer este texto mientras sube unas escaleras con nuestro amigo Julio, que a pesar de su nombre nació un 26 de agosto.
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Decir que el humor es una cosa muy seria es una obviedad. Pero no hay que confundir obviedad con estupidez, pues son cosas claramente distintas. Las cosas distintas hay quien cree verlas -con toda claridad- como cosas iguales. Lo más curioso es que a ojos de otros muchos, esas cosas que parecÃan iguales, son, obviamente, distintas. Ya sabemos que todo esto no tiene nada de gracia, y aún menos, jamás se podrÃa definir como humor. También sabemos que las cosas más claras pueden ser las más oscuras y que las más oscuras pueden ser las más claras pero afortunadamente no pasa nada.
¡Qué complicado es el humor y que sencillo a la vez! Un pastel de nata puede convertirse en humor, una piel de plátano también,… y el caminar de una persona,… y no digamos si su nariz es grande, grande y además roja, muy roja. ¡Qué obviedad! ¡Qué tonterÃa! ¡Qué estupidez! SÃ. Aunque cueste reconocerlo todo esto es humor, o mejor dicho, está relacionado con el humor. Humor con mayúscula o humor con minúscula. Da igual. Y si todo esto cree usted que no es humor, por lo menos reconozca que «va» de humor. ¿Hasta ahà todos de acuerdo? Pues, sÃ. ¿Incluso el que cree ver con claridad que el humor siempre es igual, igual de complicado o igual de sencillo?
-¡SÃ!
Humor inteligente, humor no inteligente, humor catalán, humor inglés, humor negro, humor amarillo, humor verde, ¿humor magenta?,… el intentar etiquetar tanto «humor» es para ponerse de mal humor. Y yo no soy persona de mal humor, asà que aquà no pienso etiquetar, porque lo de etiquetar puede ser muy inteligente, pero también puede ser una estúpida trampa en la que espero no caer. No me harÃa ninguna gracia.
Lo que si pienso hacer es hablar de algo más fácil: del «humor con». Del «humor con» personas, del «humor con» animales y del «humor con» cosas. Porque en el humor siempre hay personas, o animales, o cosas. Si alguien encuentra humor sin nadie o nada de nada es que está pensando en el humor más absurdo, que jamás podremos definir. Humor absurdo, humor sin complejos… como la palabra «umor» sin «ache», que no es lo mismo que hache sin humor. ¿Está pensando usted ahora en la letra hache? Eso sà que es para muchos el «humor-humor». Que se lo digan al tipógrafo que se pasa horas haciendo el motor, la chapa y pintura de una letra que por tener no tiene ni tuvo de escape. Menos mal que por lo menos hay quien consigue pronunciarla. Eso sà que tiene mérito.
Por alusiones, esperamos tener contentos a mecánicos y a tipógrafos, profesionales con grandes paralelismos que no pienso desvelar aquà y que jamás imaginaron ser nombrados en un texto sobre humor con hache. Por su puesto haremos también que se sientan felices los músicos, que sin humor no podrÃan vivir, igual que nosotros no podrÃamos vivir sin el humor de su música. Es fascinante como sus notas de vivos colores pueden ser la señal, la clave, la pista ante la acción humorÃstica. Si tienen dudas abran el «yutub» y pongan los payasos de la tele, la canción del verano o el clásico «¡Ele Manolo!» de la Trinca. ¿Y la onomatopeya qué me dicen?... que no es música pero casi, es como humor con aire comprimido. ¿Qué hubiese sido de Pepe Rubianes sin la onomatopeya?
Pero como esto está en una publicación sobre diseño y los diseñadores aspiramos a que se nos tome algún dÃa en serio vamos a hablar de tecnologÃa, que siempre impresiona más. Hablemos de la tecnologÃa-gila, de las telecomunicaciones aplicadas al objeto doméstico. ¿Están pensando en los diálogos de Gila? Yo también ¡Qué gran teléfono! Si tuviese un «esmartfon» ahora seguro que serÃa todavÃa más impresionantemente divertido. El teléfono de Gila era un teléfono muy normalito, pero el lo transformaba con su uso en objeto que propiciaba una situación ridÃcula, una situación tan inverosÃmil que era tremendamente cotidiana. Humor inteligente. ¡SÃ! un objeto y un personaje y punto. Y pensar que hay cientos de miles de objetos, miles de millones de situaciones diarias susceptibles de ser humor. ¡Qué fácil! Los objetos son fuente constante del humor de empresarios, de diseñadores, de compradores, de usuarios que pueden ser humoristas espontáneos o humoristas profesionales. Se habla del intrusismo profesional en el diseño pero no se habla del intrusismo profesional en el humor. El dÃa que la «ESGAE»  -con «E» inicial para que se pueda pronunciar- encuentre la tasa legal le van saca rentabilidad y los humoristas se van a forrar. Hay tantos objetos que parecen un chiste que no van a dar abasto. Luis Piedrahita, el rey de las cosas pequeñas, será multimillonario y yo para entonces espero ser su mejor amigo.
FIN
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Ahora los agradecimientos aunque no haya estatuilla. Agradecimientos a todos los que han inspirado este artÃculo: a Gila, a Quino, a Cesc ,«Gran Gayomin» , a Jacques Carelman, a Saul Steinberg, también a Raphael por colocar una «ph» de chiste en su nombre y por cantar como de broma. Por supuesto a mi futuro buen amigo de toda la vida Luis Piedrahita al que le mando un fuerte abrazo de todo corazón.
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Continuará… (no sabemos dónde ni cuando, pero un «continuará» siempre queda bien porque parece que lo que venga más adelante puede ser interesante… o interesado).
Nacho Clemente (Barcelona, 1972) vive entre Barcelona y Madrid. Licenciado en Bellas Artes en la especialidad de Diseño en la Universidad de Barcelona, donde ha sido profesor durante más de una década en el Departamento de Diseño e Imagen, ha trabajado como diseñador e ilustrador en proyectos principalmente de difusión cultural y comunicación social. En los últimos años compagina esta actividad con la docencia en la Escuela de Arte y Superior de Diseño Serra i Abella de L’Hospitalet de LLobregat (Barcelona) en la que es actualmente jefe de estudios. Su labor de investigación gira en torno al estudio de la gráfica reivindicativa, eje central de sus artÃculos, asà como de su tesis doctoral. Ha colaborado en diversas escuelas y ha sido conferenciante en entidades dedicadas a la difusión de la cultura y el diseño dentro y fuera de Cataluña.
Diseño gráfico y reivindicación
Prou Soroll
(Basta de ruido)
La gráfica popular en las manifestaciones de protesta
La letra en las manifestaciones de protesta
Gráfica y activismo en los juegos olÃmpicos
Introducción
#03 – Humor
Editorial #03:
Humor
Campaña #03 Humor
Humor Blanco
Campaña #03 Humor
Humor Verde
Campaña #03 Humor
Humor Negro